lunes, 12 de julio de 2010

Crítica: Air Doll

Siento mucho haber estado un mes sin actualizar el blog, pero hasta cierto punto me lo han impedido mis nuevas obligaciones laborales, un esguince y un cólico. Sí, y también un poco el Halo 3, Fallout 3, Dragon Age, mi segundo visionado de Galáctica… Y el cine, por supuesto. Este fin de semana fui a ver con tres semanas de retraso, cierta ilusión y un punto de precaución Air Doll (空気人形), la última película de Koreeda Hirokazu, director que me encandiló con Nadie sabe y Still walking (podéis leer la crítica aquí). Lo de la ilusión es obvio leyendo mi opinión sobre sus anteriores películas. Lo de la precaución es porque el cambio de registro era, aparentemente, enorme y la historia se prestaba a dudas. La película trata sobre una muñeca hinchable (interpretada por la coreana Bae Doona, a quien pudimos ver hace unos años en The Host, película muy recomendable) que un buen día cobra vida y se lanza a pasear por las calles de la ciudad, interaccionando con la gente, encontrando un trabajo y reflexionando, pues ese es el tema fundamental de la película, sobre la soledad en el entorno urbano.

Aunque el tema se prestaba, claro, a una comedia amable, Koreeda opta por una vía completamente distinta. La película tiene sus momentos de humor, pero el tono general es francamente triste. La historia pretende ser una reflexión sobre como las personas se aíslan unas de otras a pesar de compartir infinitos espacios comunes. Sólo Nozomi, la muñeca, con su inocencia, parece tener la libertad suficiente para acercarse a los demás. Por suerte, esta no es la típica historia en la que el personaje ajeno, mágico e inocente, nos enseña el verdadero sentido de… algo que los demás hemos perdido. Más bien al contrario la soledad que rige nuestras vidas es lo que acaba atrapando a la pobre Nozomi. Y aunque este es un planteamiento agradablemente fresco, si bien bastante desesperanzador, por desgracia la película no termina de sacarle el jugo.

El principal problema de fondo es que resulta demasiado evidente que Koreeda no está intentando contar una historia, sino más bien darnos una charla, exponer una tesis de cómo los humanos nos encerramos en nosotros mismos (algo especialmente resonante en la sociedad japonesa) y acabamos relacionándonos más con los objetos que con las personas. Es especialmente significativa (y excesivamente explícita) la escena en la que Hideo, el dueño de la muñeca, descubre que ésta ha cobrado vida y le pide que por favor vuelva a ser muñeca, que él la prefiere así. Para dejarnos clara la moraleja Koreeda se sirve de unos personajes, que apenas llegan a serlo, gente que no tiene ninguna relevancia en la historia y de la que sólo vemos pequeñas viñetas en las que nos queda claro que están solos y sufren. Pero no sabemos nada más de ellos, no tienen ninguna historia, absolutamente nada. Especialmente sangrantes son las dos escenas de la chica bulímica a la que sólo vemos comer y vomitar. Al final la historia principal se queda corta y las historias secundarias no son historias en absoluto. El único personaje desarrollado es el de Nozomi, pero no es suficiente. Más cuando durante toda la película nos machaca con una voz en off (que no cuadra demasiado con la inocencia que muestra durante la historia) que nos explica, por si no nos quedara claro, lo solos que estamos y cuanto necesitamos a otra gente.

Otra pega importante es el exceso de suspensión de incredulidad que Koreeda nos pide. Se supone que la muñeca es translúcida incluso cuando está viva puesto que sigue siendo de plástico pero absolutamente nadie se da cuenta. Es más nadie se da cuenta de que su tacto es distinto. El dueño no se da cuenta de que se ha movido, ha comprado cosas que deja tiradas por la casa, y se ha maquillado las costuras para que no se vean (costuras que vuelven a aparecer mágicamente cuando la muñeca se desinfla) a pesar de que desde el principio ha quedado bien establecido que la cuida al detalle y la trata como si fuera un ser humano. Y así una y otra vez. Intenté con todas mis fuerzas obviarlo, tomarlo como licencia poética o simplemente tomarlo como una parte más de la irrealidad de la historia, pero los puntos de incoherencia saltaban demasiado de la pantalla y era imposible mirar hacia otro lado.

A pesar de todo la película, aunque ha sido criticada por su larga duración, a mí se me pasó en un suspiro, en parte por la habilidad de Koreeda y su a veces inspirado, aunque sobrio (o quizá porque sobrio), estilo.

Es una lástima que Koreeda, que nos fascinó con su sutileza en Still walking, haya optado aquí por poco menos que el brochazo filosófico/sociológico, a pesar de mantener su estilo tranquilo y sin aspavientos melodramáticos. No obstante seguiremos atentos a su obra.

miércoles, 9 de junio de 2010

Crítica: Kick-Ass



El pasado fin de semana se estrenó (con mes y medio de retraso frente a EEUU) Kick-Ass. Es posible que la película vaya a perderse en la cartelera como otra peli de superhéroes más, pero nada más lejos de la realidad. En todo caso Kick-Ass es un comentario sobre el género de superhéroes. Sin embargo en lugar de hacer una historia con superhéroes rompiendo el género y con comentario social (léase Watchmen) lo que tenemos aquí es una historia de superhéroes con tintes cómicos. Kick-Ass, basada en un cómic de Mark Millar y John Romita Jr., nos cuenta la historia de un superhéroe que tiene una diferencia fundamental con cualquier otro superhéroe que hemos visto hasta ahora. Dave no tiene superpoderes, ni gadgets tecnológicos, sus únicas armas son dos porras. Tampoco tiene ningún motivo psicológico profundo por el que se disponga a luchar contra el crimen. Simplemente Dave quiere ser un superhéroe. Y por supuesto su primer intento de enfrentarse a criminales acaba como el rosario de la aurora. Aquí radica el primer punto de interés de la trama, situándonos en un mundo más real que el habitual del género, aunque esta ilusión vaya desvaneciéndose un tanto a medida que la trama avanza.

Dicha trama va cumpliendo punto por punto casi todos los tópicos del género. Nos encontramos con temas sacados directamente de Spiderman (el padre millonario que resulta ser un supervillano, el geek de instituto que resulta ser un héroe) o Batman (el coche molón, el vigilante vengador vestido de negro). El director Matthew Vaughn ha sabido incluso ofrecer de forma sutil planos que automáticamente nos remiten a las pelis clásicas de superhéroes. Pero uno nunca siente que su inteligencia sea insultada. La película hace todo esto de forma autoconsciente, con tono irónico, irreverente, pero sin caer nunca en la autoparodia. El tono recuerda mucho al de Zombieland teniendo incluso la narración en off del protagonista adolescente.

Además el punto de vista que nos ofrecen es refrescantemente amoral. Lo que en EEUU ha causado polémica se presenta en realidad como uno de los valores más interesantes de la película. Sólo hay dos personajes que pueden considerarse por sus habilidades superhéroes en esta película, pero se dedican a asesinar violentamente a los “malos” y uno de dichos superhéroes (Hit Girl) es una niña de once años. Lo que es más, las escenas de acción de Hit Girl son las mejores y más divertidas de la película. Porque eso sí, la película es francamente divertida. Tiene humor (explícito e implícito) para dar y tomar, pero además tiene secuencias de acción muy entretenidas y con estupendas coreografías.

No todo puede ser bueno, claro, y aquí la historia de amor es posiblemente el punto más flojo. Como el resto de la película sigue muchos de los tópicos, pero en este caso no le da ningún giro. Quizá está hecho a propósito para hacer más hincapié en las normas de la película superheroica (o el género de acción en general), pero el resultado es que palidece frente al resto de lo que vemos y se antoja falsa.

Kick-Ass se presenta como una de las películas de superhéroes más interesantes de la temporada con unos personajes muy carismáticos, con una historia que se sale de lo corriente y, sobre todo, tremendamente divertida.

Un pequeño comentario para terminar. Puede parecer una tontería pero en la película me llamó la atención el uso corriente que se hace de las nuevas tecnologías. Kick-Ass utiliza internet constantemente y Red Mist (Bruma Roja) utiliza su iPhone como GPS. ¿Os habéis fijado en que en muchas películas la gente aun actúa como si vivieran en los años ochenta? Es una de las primeras veces en las que veo la tecnología actual completamente integrada en una película.

miércoles, 2 de junio de 2010

Guillermo del Toro deja 'El Hobbit'


Guillermo del Toro y Peter Jackson anunciaron el pasado domingo en la web theonering.net que el director mejicano finalmente no dirigirá las dos películas de El Hobbit. La producción de la cinta se ha encontrado con un retraso casi indefinido debido a los problemas de dinero de MGM quien posee parte de los derechos de la novela de Tolkien. Esta situación ha propiciado la salida de del Toro del proyecto puesto que no podía comprometerse a un periodo tan largo de tiempo mientras otros de sus proyectos permanecían parados. Ambos han asegurado que la producción sigue adelante y de hecho del Toro seguirá coescribiendo el guion con Jackson, Philippa Boyens y Fran Walsh.

Guillermo del Toro llevaba involucrado desde hace dos años en este proyecto y parecía una buena elección para la película de fantasía, si bien él mismo reconoció que no tenía mucho interés por la fantasía épica y la obra de Tolkien previamente. Es cierto además que del Toro tiene un estilo visual muy reconocible que podría chocar un tanto con el estilo ya establecido por Peter Jackson en El Señor de los Anillos. Claro que mucho peor suena la idea de un director menos establecido que siguiera únicamente la estela de la impronta dejada por el neozelandés. En cualquier caso ahora comienza de nuevo la caza y captura de un director para esta película épica, alguien que deberá salir de la larga sombra de dos personas que ya han obtenido el beneplácito del público. La especulación ha llenado ya los blogs y foros de la red.

Por mi parte sólo espero que la salida de este proyecto suponga la puesta en marcha de At the Mountains of Madness, basada en la obra homónima de H. P. Lovecraft, que Guillermo del Toro lleva años intentando realizar. Aunque antes de eso parece que está comprometido a varios proyectos con diversas productoras.

12º Festival de Cine Alemán de Madrid

Hoy ha dado comienzo el 12º Festival de Cine Alemán de Madrid con la proyección de Nanga Parbat, película basada en la historia real de la escalada de la montaña del mismo nombre por parte de los hermanos Messner en 1970. Esta película podrá verse de nuevo el viernes. Aparte de éste podrán disfrutarse otros once largometrajes. También habrá cortos, películas infantiles y una retrospectiva del director Joseph Vilsmaier, quien realizó Stalingrado en 1993.

Es una lástima que hayan perdido la tradición de proyectar una película de la fundamental etapa del cine mudo alemán con acompañamiento musical en directo (algunos teníamos la vana esperanza de ver el nuevo montaje de Metropolis), pero el festival sigue acercando el cine alemán al público español y nos ofrece en cualquier caso una digna sesión de clausura con el clásico El tambor de hojalata, película basada en la novela de Günter Grass y ganadora de la Palma de Oro de Cannes y del Oscar a la mejor película extranjera de 1979.

El festival dura hasta el sábado 5 de junio. Podéis encontrar toda la programación en la web oficial.

viernes, 28 de mayo de 2010

Mass Effect al cine

Esta semana se ha dado a conocer la noticia de que Legendary Pictures planea una película basada en el famoso videojuego Mass Effect. Como ya comenté en alguna entrada anterior los videojuegos son otra de mis múltiples aficiones y Mass Effect (y su secuela) es uno de los títulos que más me han enganchado en los últimos años, probablemente el que más desde Final Fantasy VII allá por 1998. A pesar de algunos problemas técnicos y de jugabilidad si algo destaca en el juego es su estupenda trama y su increíblemente detallada mitología de ciencia ficción. La historia se sitúa en un futuro en el que los humanos han conseguido viajar al espacio y han entrado en contacto con múltiples civilizaciones alienígenas. Hasta ahí nada nuevo, pero el nivel de detalle de las estructuras políticas, de los modos de vida de cada raza y de la Historia de la galaxia hacen del conjunto una mitología digna de las mejores sagas literarias. Y he aquí la baza que mejor se puede jugar en una adaptación cinematográfica.

El problema es el de siempre. Todo el mundo sabe que las adaptaciones de videojuegos a cine se sitúan habitualmente en un rango que va desde el ridículo más absoluto (Street Fighter) hasta la mediocridad somera (Resident Evil). Los cineastas parecen no encontrar el equilibrio entre contentar a los fans con referencias a los juegos (visuales o argumentales) y un guión que se sostenga por sí mismo. ¿Será esta nueva intentona una excepción? No, lo más probable es que no. Y, sin embargo, en este caso no puedo evitar pensar que un universo tan rico desaprovechado sería una oportunidad perdida. Ya comenté hablando sobreAvatar que se echa en falta en el mundo cinematográfico actual un mundo de fantasía o ciencia ficción nuevo, una mitología que nos permita sumergirnos en ella, rica, y con historias complejas que contar. Tengo que confesar que mi opinión de la peli de James Cameron ha perdido entusiasmo desde que la vi (aquí podéis ver la crítica original). Sí, me sigue gustando la invención de la ecología de Pandora, pero parece que hay poca más profundidad en ese mundo. El mundo de Mass Effect es no sólo un bello mundo de fantasía sino además un mundo con partes muy oscuras, con tramas de corrupción y asesinato, con sexo y violencia. Es un mundo de ciencia ficción adulto que podría ser agradable de ver en otros formatos. Pero eso supondría hacer una película que no simplificara los temas y se atreviera a rodar un argumento un tanto atrevido. Si no, no merece la pena que se haga. Por supuesto las probabilidades de que se haga con receta hollywoodiense simplona son muy altas, pero uno puede soñar…

miércoles, 26 de mayo de 2010

Palmarés Cannes 2010


El pasado domingo finalizó el festival de Cannes 2010. A pesar de múltiples dudas el ganador de la Palma de Oro fue uno de los favoritos desde el principio: Apichatpong Weerasethakul por Uncle Boonmee who can recall his past lives (LOONG BOONMEE RALEUK CHAT). El director tailandés, que lleva ya algunos años siendo el ojito derecho de una parte de la crítica internacional, ha firmado aquí la que algunos dicen es su película más accesible. Tampoco faltan los que la han calificado de soporífera, cosa que, tratándose de Joe (mote que recibe para simplificar su imposible nombre) no es ninguna sorpresa. Aun así tengo suficiente curiosidad por su estilo (habiendo visto sólo una película suya) como para querer verla cuando se estrene en España (doy por hecho que después de recibir la Palma de Oro tendrá distribuidora en nuestro país).

Por otro lado, como habréis visto en las noticias, Javier Bardem se ha llevado ex-aequo con Elio Germano el premio a la mejor interpretación masculina por, respectivamente, Biutiful (Alejandro González Iñárritu) y La Nostra Vita (Daniele Luchetti).

El premio a la mejor interpretación femenina ha sido para Juliette Binoche, que además era la imagen del cartel del festival este año. Durante su agradecimiento tuvo unas palabras de apoyo para Jafar Panahi, el director de cine iraní encarcelado en su país por sus películas. Por cierto ayer el director fue liberado tras una semana de huelga de hambre y pagando una fianza de 200.000 dólares.

Podéis ver el palmarés completo en la página oficial.

martes, 25 de mayo de 2010

Lost: The End


[Sé que esto corresponde a una serie de televisión, que no es técnicamente cine, pero si Cahiers du cinéma puede dedicarle una portada creo que yo también puedo hacer una excepción]

Ayer, como todo el mundo sabe ya, se emitió el último capítulo de Lost (Perdidos en español) la serie que, utilizando un cliché, ha marcado un antes y un después en la televisión. Quizá no en términos de calidad, porque en eso se le adelantó Los Soprano, pero sí en términos de seguimiento, número de fans y, sobre todo, en modo de ver televisión. Lost está considerada (lógicamente sin cifras oficiales) como la serie más descargada de la historia de la televisión y los creadores se han aprovechado muy bien del fenómeno de la serie en la red. Este fenómeno fan ha llegado tan lejos que por primera vez en la historia el último capítulo de la serie se ha emitido a la vez que en EEUU (costa oeste) en varios países, entre ellos España. Por desgracia la emisión por parte de Cuatro dejó bastante que desear. Faltó por emitir una escena de seis minutos y hubo algún que otro atasco en la imagen, ambas cosas que podrían ser achacadas a la señal recibida del otro lado del charco. Lo que sí que sabemos a ciencia cierta que dependía de Cuatro fueron los subtítulos, que en algún momento desaparecían y durante unos minutos se desincronizaron con la imagen. Quizá podamos perdonarles porque sólo tenían media hora para ponerlos, pero sigue dando una impresión bastante mala.

Pero dejémonos de prolegómenos y vamos con el capítulo en sí. Advierto de antemano que habrá algún spoiler para los que no han visto la serie entera, aunque procuraré no soltar ninguno del último episodio. El capítulo de hoy ha dividido a los fans. ¿Alguien creía que no fuera a ser así? Tras seis años y expectativas estratosféricas era imposible contentar a todo el mundo. Por supuesto la gente que no ha quedado contenta con el final son en su mayoría aquellos que se quejaban en cada episodio de que no daban respuestas. Como nunca fui uno de ellos y me dedicaba a disfrutar de una buena historia bien contada para mí el capítulo cumple con creces lo que esperaba de él. Concluye la historia y da cierre a los personajes, que fueron sin duda uno de los mayores alicientes de la serie durante estos seis años (por cierto la escena “perdida” nos da una pista sobre el futuro de uno de los personajes que parecía no recibir resolución en la emisión de Cuatro). No, no ha resuelto todos los misterios, pero tampoco era esperable o razonable que lo hiciera. Durante la última temporada se han resuelto las dudas principales y para mí eso es suficiente, no es necesario explicar cada detalle. No obstante sí que da la sensación de que tenían razón aquellos que decían que “se lo inventaban sobre la marcha”. Algunas cosas han encajado muy bien, pero otras no tanto. Pero, ¿de verdad importa tanto? Cuenta la leyenda que así se escribió el guion de Casablanca.

Pero antes de que penséis que me ciega mi amor incondicional (aunque mucho de eso hay) he de haceros saber que la quinta temporada, aunque fue bastante redonda porque los guionistas sabían por fin en qué dirección iban, no me emocionó tanto como las tres primeras. Acostumbrados y anestesiados ya contra el cliffhanger, las sorpresas ya no impactaban, las casualidades imposibles eran esperables y hasta las muertes de personajes principales nos dejaban un poco fríos. La sexta temporada empezó por los mismos derroteros y yo, aunque excitado por el final, sentía que no iba a tener la emoción que debía tratándose, al fin y al cabo, de mi serie favorita. Sin embargo en la segunda mitad de temporada sucedió lo imposible y Lost volvió a sorprenderme, volví a emocionarme con los episodios (magníficos Ab Aeterno y Happily ever after) y a acabar con la boca abierta.

En esta última temporada hemos tenido como en anteriores dos líneas argumentales, sólo que donde antes teníamos flashbacks o flashforwards, aquí tenemos una realidad alternativa (que se han dado en llamar, siguiendo la tradición, flash-sideways). La trama de la isla ha sido probablemente la más sólida, con una resolución bastante épica, incluyendo una imagen final que cierra muy elegantemente la serie. En este capítulo los cabos sueltos (de la historia, no de los misterios) se atan de forma redonda e incluso sorprendente. Por otro lado la trama fuera de la isla es la que se cierra de forma más polémica. Lindelof y Cuse, los creadores, se han guardado un pequeño giro final que nos da un acercamiento más espiritual. Recuerda un tanto en el tono al final de Battlestar Galactica (otra magnífica serie que recomiendo a todo el que no la haya visto) aunque por suerte aquí no tenemos Deus ex machina y resulta bastante más satisfactorio que aquel. Éste es otro de los puntos que han generado división entre los fans. Se trata de un final bastante abierto a interpretación aunque personalmente creo que algunas interpretaciones muy extendidas (POSIBLE SPOILER resaltar para leer la de “todos están muertos en la isla” FIN POSIBLE SPOILER) son rechazadas de forma bastante explícita en el propio capítulo y se deben más a un malentendido con la escena de la iglesia que a otra cosa. El único problema de este final es que uno puede tener la sensación de que la historia paralela tampoco ha servido para mucho en la trama general de la serie. Aun así nos ofrece varios reencuentros muy emocionantes. En el fondo es una excusa para poder reunir a todos los miembros del reparto y tener una escena final de grupo para despedir la serie. Pero nos la han servido tan bien.

En definitiva ha sido un final más que digno para una serie que ha supuesto con sinceridad un hito y que nos ha marcado emocionalmente a muchos fans. Más de uno y de dos hemos acabado con lágrimas en los ojos. La echaremos de menos.

See you in another life, brother.


EDIT: En los comentarios (si los hubiere) se admiten spoilers, advertidos estáis.

lunes, 17 de mayo de 2010

El Capitán Trueno y el Santo Grial.


El 19 de julio la Ciudad de la Luz de Alicante se preparará para ver los primeros pasos de un proyecto que tendría que llevar mucho tiempo realizado.
La historia se remonta antes de 2001, pero fue en esos años cuando más repercusión tuvo. El director de Airbag se propuso mostrarnos las aventuras de Crispin, Goliath y el Capitán bajo su punto de vista. Las ganas con las que afrontaba Juanma Bajo Ulloa la taréa auguraban un buen final, pero resultado fue un desencuentro entre los productores y él. Ya teníamos otro director que no sería capaz de plasmar sus ideas en la gran pantalla y el interés despertado por dotar de carne y hueso al héroe medieval parecía apagarse. Pero solo fue mediáticamente, pues Filmax seguía empeñada en dar vida a la creación de Victor Mora y Ambros.
En 2004 Alejandro Toledo con un presupuesto de unos 25 millones de euros y el guión de Juanma Ruíz y Jordi Gasull anunciaba en Cannes que el proyecto empezaría en 2005, pero no llegó a comenzar pues en noviembre se abandono este nuevo intento.
Unos años después Victor Mora cedía los derechos a la productora valenciana Maltés y Pau Vergara se perfilaba como el nuevo director. Era 2007 y de aquellos años solo parece que se conserva la elección de Sigrid cuyo rostro será el de Elsa Pataky.


Si la maldición del Capitán Trueno lo permite, la idea del director Juan Piquer Simón (primer director que se planteo llevar el tebeo al cine) empezará a realizarse de la mano de Antonio Hernández. Confiemos que la espera y los continuos proyectos fallidos signifiquen que solo se llevará a buen término un producto de calidad. Eso sí, el presupuesto no va a ser muy elevado, sobre 10 millones, si lo comparamos con presupuestos que se manejaban anteriormente. Si tenemos en consideración el desembolso que se tendrá que hacer en ambientación y que, para poner un poco más de temor, contamos con declaraciones indicando que será en 3D las ideas de una superproducción parecen alejarse un poco. Eso si, para una película de cine español, se situaría entre una de las 20 más caras http://www.elblogdecineespanol.com/?p=963
Respecto al reparto solo está confirmado, en principio que nunca se sabe, la reina de Thule con Elsa Pataky y Goliat con el lanzador Manuel Martínez. ¿Quién será el Capitán? ¿Conseguiremos ver la película? Crucemos los dedos para que en el verano de 2011 tengamos la respuesta.

domingo, 9 de mayo de 2010

Nuevo tráiler Inception


Este fin de semana con el estreno de Iron Man 2 en EEUU se ha incluido un nuevo tráiler para Inception la última película de Christopher Nolan. Ya publicamos el anterior tráiler aquí hace unos meses. Ahora que se va acercando la fecha de estreno (23 de julio en España) nos muestran un poco más del argumento en este vídeo promocional, aunque sigue siendo confuso (y espero seguir sin saber mucho de la historia hasta el mismo día que vea la película). Disfrutadlo.




sábado, 8 de mayo de 2010

Descubriendo Europa

Con poco tiempo para prepararnos me llega esta noticia.
Mañana día 9 de mayo, con motivo del día de Europa, en el UGC Ciné Cité de Manoteras tendremos 27 películas para disfrutar de forma gratuíta. Esta iniciativa llegara también a los cines UGC de Bruselas, Estrasburgo, París, Roma y Lyon.
Para más información http://www.ugc.es/img/operations/ecc27/guia_eurocine2010.pdf

viernes, 7 de mayo de 2010

Nausicaä del Valle del Viento


Este fin de semana se estrena en cines Nausicaä del Valle del Viento (風の谷のナウシ), la que fue en su momento la primera película del Estudio Ghibli de Hayao Miyazaki, hace la friolera de veinticinco años. Si a día de hoy aun es muy difícil ver animación japonesa estrenada en cines en nuestro país os podéis imaginar que en aquella época era una auténtica utopía. Así pues ésta va a ser la primera vez que el público español va a poder disfrutar de esta película en cines. Eso sí parece que de momento va a ser un estreno limitado en Madrid y Barcelona.

La película comparte muchos elementos con la que sería posteriormente el mayor éxito comercial del estudio, La Princesa Mononoke (もののけ), hasta el punto de ser demasiado similares en algún aspecto. Pero no hay que olvidar que en todo caso Nausicaä es la original si bien La Princesa Mononoke es una película más redonda.

Para todos los aficionados al anime que aun no hayan disfrutado de esta joya, no creo que haga falta que os recomiende que vayáis a verla si tenéis la oportunidad. Para los que no sois aficionados, dadle una oportunidad, ésta no es una cinta de animación cualquiera. Es una película que estoy seguro que merece la pena ser vista en pantalla grande. Yo desde luego no me la perderé.

Noticias: Cristal Oscuro; X-Men First Class


Un par de noticias breves de esta semana:



-La secuela de Cristal Oscuro, la película de fantasía de Jim Henson, parece que vuelve a tomar impulso. Después de haber pasado por múltiples manos e intentos The Jim Henson Company vuelve a intentarlo. En esta ocasión los encargados serán Peter y Michael Spierig, directores de Daybreakers, película de vampiros que pasó este febrero bastante desapercibida por las pantallas españolas.

Al parecer la película se ambientará cientos de años después de la original así que no seguirá directamente la historia de aquella. También se ha dicho que se rodará en 3D y que utilizará tanto imágenes generadas por ordenador como marionetas tradicionales. Personalmente creo que parte del encanto de la original está precisamente en el cuidadísimo trabajo hecho con las marionetas de Jim Henson (creador de los Teleñecos) y Frank Oz (Yoda en las películas de Star Wars). Si la nueva película sigue esta tradición y reduce la animación por ordenador a lo estricto y necesario será un placer volver al mundo del Cristal Oscuro.




- X-Men: First Class, la nueva película sobre los famosos mutantes de Marvel parece tener director asignado. Se trata de Matthew Vaughn, director de Layer Cake, Stardust y Kick-Ass. Siento decir que no he visto ninguna de las tres (Kick-Ass de hecho aun no se ha estrenado en España, lo hará el próximo cuatro de junio) así que no puedo juzgar si es una buena elección. Parece que Bryan Singer volverá a la saga pero sólo en calidad de productor.

Esta película en concreto será una especie de precuela de las anteriores, posiblemente contándonos el origen de la Patrulla X y la amistad y posterior desencuentro entre el profesor Xavier y Magneto. El estreno está fijado para el 3 de junio de 2011. Es un calendario bastante ajustado para una película de estas características, pero cosas más difíciles se han hecho.

jueves, 6 de mayo de 2010

Crítica: Alicia en el País de las Maravillas


De nuevo llego un poco tarde pero llego. Hace un par de semanas se estrenó la última película de Tim Burton: Alicia en el País de las Maravillas, adaptación, por supuesto, del homónimo cuento de Lewis Carroll. Sólo que en este caso, en lugar de hacer una adaptación directa, se ha optado por crear una historia nueva a partir de los personajes. Y es aquí donde la película fracasa estrepitosamente.

He de reconocer que ya desde las primeras imágenes no me daba muy buena impresión. El diseño de producción, habitualmente el punto fuerte de Burton, no me convencía. Irónicamente al verlo en acción en la película sí que empezó a gustarme. Lástima que la historia no acompañe. En esta versión tenemos a una Alicia ya crecida a quien le pide en matrimonio un lord. Desde el principio se nos muestra a Alicia como una chica independiente, alejada de las encorsetadas (nunca mejor dicho) costumbres de la época. Así cuando la pedida llega ella duda y se escapa. Entonces será cuando vea al famoso conejo blanco y vuelva a caer por la madriguera. Pero en lugar de encontrarnos abajo con la famosa cadena de acontecimientos absurdos que ya conocemos lo que se nos presenta es una narrativa lineal muy poco acorde a lo que el cuento original representa. Parece que hay una rebelión contra la reina roja (interpretada por Helena Bonham-Carter) liderada en parte por el Sombrerero Loco (Johnny Depp). En esta película se le da un papel mucho más importante (sería interesante saber si se eligió a Depp para el papel porque era más grande o se amplió el papel porque lo iba a interpretar Depp) y tiene una amistad muy cercana con Alicia, que en algún momento casi parece que incluso pueda derivar en algo más (o quizá es mi mente enfermiza). Por suerte y para evitar pesadillas esto nunca sucede. El problema es que este sombrerero no está tan loco. Sí, los personajes hablan tan absurdamente como en el cuento original, pero se comportan de manera inusitadamente racional, hacen planes y pretenden deponer a la Reina Roja para poner en su lugar a la Reina Blanca. Todo esto rompe radicalmente con el espíritu caótico de la historia original, que era al fin y al cabo la clave de su personalidad. En su lugar nos ofrecen una historia no sólo normal sino incluso predecible, tópica. Al final Alicia debe enfrentarse al Galimatazo (Jabberwock en el original) un terrible monstruo. Y cuando vemos por fin a esta criatura después de oír hablar de ella durante toda la película nos encontramos simplemente ante un dragón genérico, un monstruo realizado sin imaginación ninguna. Probablemente es el punto más flojo de todo el diseño de la película.

Cuando Alicia vuelve al mundo real toma las decisiones que ya suponíamos. El problema es que esta Alicia ya rompía las normas antes de entrar en el submundo, con lo que el personaje no evoluciona en absoluto. Si acaso podemos decir que se reafirma en sus opiniones. Sin embargo sí que da un consejo a un familiar que va radicalmente en contra de lo que se supone que representa el País de las Maravillas.

Así la película es prácticamente lo contrario de lo que suponía que iba a ser. Finalmente el diseño de la película, su estilo visual, me convenció; resulta colorido, espectacular, divertido. Y, sin embargo, la historia es simplona, aburrida y, lo que es peor, absolutamente incompatible con el universo en el que está ambientada. Es como si a alguien se le hubiera ocurrido una historia bastante sosa de fantasía y, para poder venderla bien, la hubieran metido con calzador en el mundo de Alicia en el País de las Maravillas. Pero este mundo es demasiado particular y no admite fácilmente este tipo de incursiones.

Tráiler Machete


Ayer la web Ain’t it Cool News recibió en exclusiva el nuevo tráiler de Machete, película de Robert Rodríguez inspirada en el falso tráiler que él mismo hizo para Grindhouse. En este caso no sólo se trata de las primeras imágenes de la película sino también un pequeño mensaje para el estado de Arizona, que ha aprobado recientemente algunas leyes muy restrictivas para los inmigrantes ilegales. Además han aprovechado para estrenar el tráiler el cinco de mayo, festividad mejicana que celebra la victoria sobre el ejército francés en la Batalla de Puebla.

Respecto a la película en sí pues parece que va a dar lo que promete: acción absurda al estilo exploitation. Eso sí con múltiples cameos incluyendo una pelea que promete ser mítica entre Danny Trejo y ¡Steven Seagal!

Aquí podéis ver el tráiler en alta definición.

miércoles, 5 de mayo de 2010

Documenta Madrid 10


Este viernes arranca el Documenta Madrid 10, el festival de cine documental de la capital. Hasta el 16 de mayo podremos disfrutar de documentales de toda índole en las ni más ni menos que 13 salas de que dispone esta edición. Este año aparte de las secciones en competición se proyectarán varias retrospectivas (incluyendo una sobre el músico Hanns Eisler) y ciclos que representan el panorama documentalista árabe, asiático y nacional. Además tenemos las consabidas actividades paralelas como clases magistrales y conferencias. Tenéis toda la información en la web del festival.

Crítica Iron Man 2


El pasado viernes y con una semana de antelación con respecto a Estados Unidos se estrenó en España Iron Man 2. La película continúa básicamente donde acabó la anterior, con Tony Stark declarando ante el mundo que él es Iron Man. El gobierno americano no tarda en tomar cartas en el asunto y pretende que Stark entregue sus armaduras al ejército. Por otro lado Ivan Vanko, el hijo de un antiguo compañero del padre de Stark clama venganza por las supuestas injusticias sufridas por su padre. Como veis el argumento no va a destacar por su originalidad, el guión es el típico que uno puede esperar de una película de superhéroes. Y, no obstante, la película funciona bastante bien, al igual que su antecesora.

Para empezar la acción es suficientemente trepidante y divertida. Por supuesto siendo una segunda parte las escenas de acción son más grandes que las de la primera. Por suerte están suficientemente bien repartidas como para no cansar o abrumar al espectador. Es más, concretamente la escena de Mónaco (la que habéis visto en los tráilers) está rodada con bastante habilidad y consigue poner un cierto punto de tensión, gracias en gran parte a la presencia de Mickey Rourke. Además este momento nos muestra a un Iron Man tremendamente vulnerable, al fin y al cabo no es un hombre con superpoderes sino simplemente un tipo rico con una armadura. De hecho en general toda la película nos presenta la faceta más débil y humana de Tony Stark, hasta llegar a la sorprendente escena de la fiesta donde se puede apreciar qué pasa cuando un hombre de capa caída tiene a su disposición un arsenal peligroso.

Si algo diferencia esta franquicia de las otras decenas de sagas superheroicas es el personaje protagonista. En la mayoría de las películas del género nos encontramos con héroes con problemas más o menos humanos, al margen de las aventuras con supervillanos, pero que al final siempre se comportan como héroes. Aquí sin embargo, aunque efectivamente Stark es un héroe en los momentos clave, durante gran parte del metraje aparece como un tipo bastante desagradable (o quizá encantadoramente desagradable). Aparte del guion el mérito está en la actuación de Robert Downey Junior. Mucha gente insiste en que no hace más que interpretarse a sí mismo, pero si es así que siga haciéndolo, porque le funciona. Tal como está escrito el actor encaja en el personaje como un guante. A diferencia de otras sagas como Batman o Spiderman donde los más interesantes son los villanos, el mayor valor de Iron Man 2, como en la primera, es el personaje titular.

Todo esto sin despreciar al resto, claro. En esto al menos si hay una ligera mejora con respecto a la primera. Mickey Rourke como ya comenté está sorprendentemente imponente como el villano Whiplash. Las nuevas adiciones de Scarlett Johansson y Don Cheadle cumplen su cometido y hasta Gwyneth Paltrow es menos irritante. Sam Rockwell, que sigue empeñado en convertirse en estrella y sigue sin ser reconocido por el gran público, hace un estupendo papel como el desagradable competidor de Tony Stark, Justin Hammer. Si queréis ver de qué más es capaz este actor no os perdáis la genial Moon.

No obstante no todo van a ser buenas noticias. El clímax vuelve a sufrir el mismo problema que en la primera película y se queda corto. Personalmente hubiera preferido ver menos persecución y más enfrentamiento cara a cara a la vieja usanza con el villano principal. En cambio en la pelea final éste es despachado rápidamente. Además la historia parece estar un tanto deshilachada, iniciando muchas ideas paralelas que nunca llegan a tener una conclusión satisfactoria. Tenemos la trama del gobierno contra Tony Stark, la de Hammer contra Stark, la de Vanko contra Stark, la de la enfermedad contra Stark, la de Rhodey convirtiéndose en War Machine,… Es decir, demasiadas cosas sucediendo a la vez, lo que reduce el tiempo que se puede dedicar a cada una, haciendo que la mayoría de ellas pierdan impacto emocional.

En general se puede decir que la primera película era más redonda que ésta, además de perderse aquí el factor sorpresa que tanto ayudó a aquella, pero sin superar a su antecesora es un entretenimiento bastante sólido, espectacular y con uno de los superhéroes con más miga del panorama actual.

Por cierto, después de los créditos hay una escena (que ya se ha filtrado por internet) que conecta directamente con la siguiente película Marvel. Además tenemos a Nick Fury en un papel más sustancial durante el filme, lo que va añadiendo continuidad a estas películas. Veremos si al final el todo es más que la suma de las partes.

miércoles, 28 de abril de 2010

Joss Whedon y Los Vengadores

Photo by Amy Sussman/Getty Images North America

Desde que la noticia de que Joss Whedon dirigirá The Avengers se hiciera pública (que no oficial, aun parece que no hay nada firmado) ha habido multitud de comentarios sobre el tema en la Web. Hoy Cinematical nos ofrece su particular visión de porqué creen que Whedon puede atraer a un público más allá de los geeks de los comics. Según comentan Whedon es un personaje suficientemente conocido y respetado en EEUU gracias a sus series de televisión (Buffy cazavampiros, Angel, Firefly y Dollhouse). Aparte también ha hecho incursión en el mundo de los cómics (ofreciendo por cierto una de las mejores sagas de X-Men de los últimos años en Astonishing X-Men) y en el cine con Serenity secuela en forma de película de su serie Firefly. El problema es que si uno mira los resultados (económicos) de todas esas obras en realidad la única que triunfó fue Buffy. Firefly fue cancelada por falta de audiencia, lo que hizo que Whedon continuara la historia con Serenity que a su vez fue un fracaso comercial. Y Dollhouse ha sido ya cancelada en EEUU.

Tal vez tengan razón en Cinematical diciendo que los fracasos comerciales de Whedon se deban a una normalmente mala gestión de su publicidad. No obstante esto es prueba de que el nombre de Whedon no es suficiente para atraer a la gente al cine. Es más, fuera de EEUU la mayor parte de la gente, incluso algunos dentro de los gustos geek no saben quién es Joss Whedon, y sus obras, incluso las más famosas, no tienen el carácter de culto que tienen al otro lado del charco. La pregunta más obvia sería ahora ¿es necesario un nombre famoso para atraer a la gente a ver The Avengers? Para los que no lo sepan The Avengers es el título de un cómic de Marvel en el que se mezclan varios superhéroes de otros títulos de la compañía. Este tipo de crossovers es algo que se lleva haciendo desde que existe el género de los superhéroes, está visto como algo natural en este tipo de cómics. La idea de Marvel hace unos años fue tomar ese concepto y llevarlo al cine haciendo primero películas individuales de varios personajes y luego una película de The Avengers ni más ni menos que con personajes que originalmente componían el grupo cuando se creó en 1963. Por el momento hemos visto dos de esas películas individuales: Iron Man (cuya segunda parte se estrena este viernes) y El Increíble Hulk. Aun faltan por estrenarse Thor (2011) y Capitán America (2011), que de hecho lleva el título de The first Avenger: Captain America. Para los fans de Marvel la idea era un sueño hecho realidad. Sin embargo los actuales fans de Marvel no son suficientes para convertir una película en un éxito por sí mismos, hay que convencer al resto de la gente de que ésta es una película que merece la pena ser vista. Y para el grueso de la población que no está tan familiarizada con estos personajes la idea de The Avengers cuando vaya trascendiendo (apuesto lo que sea a que el noventa por ciento de la gente que va a ver Iron Man 2 no tiene la menor idea de que esta saga va a derivar en un crossover) va a sonar parecido a Alien vs. Predator o Freddy contra Jason, algo que desde luego no va a hacer mucho bien a sus posibilidades. Como un fan comentaba en un foro la semana pasada esta película puede ser una manzana envenenada para Whedon. Sólo una buena campaña de publicidad y un resultado en pantalla redondo (algo tampoco fácil con este material) pueden salvarle.

miércoles, 21 de abril de 2010

Cortometrajes on line


Gracias a Microsiervos he descubierto hoy Cortometrajes on line. Esta página Web recopila cortos que están colgados en la web en formato youtube, dailymotion, etc. Incluye desde cortos modernos y cortos de animación hasta algunos clásicos como The great train robbery, el primer western de la historia. Todos ellos están disponibles, claro, en las páginas originales, pero aquí los podéis encontrar recopilados, seleccionados y ordenados. Merece la pena echar un vistazo.

Por cierto, hablando de cortos en la web, en la página del National Film Board of Canada puede verse el último corto de Guy Maddin, director canadiense de culto, autor de películas tan peculiares como My Winnipeg. Si bien aquel filme no me convenció he de reconocer que el estilo de Maddin funciona mejor en forma de cortometraje. Este corto llamado Night mayor fue realizado para celebrar el 70 aniversario del susodicho National Film Board.

martes, 20 de abril de 2010

Videojuegos ¿el décimo arte?



Soy consciente de que esta entrada puede parecer un poco fuera de lugar en un blog sobre cine, pero creo que los paralelismos entre el mundo del videojuego y el del cine, unido al hecho de que ha sido precisamente un crítico de cine el que ha suscitado esta polémica justifican su inclusión aquí. Aparte, claro, de que además de un cinéfilo compulsivo también soy jugador de videojuegos, si bien no puede calificárseme como hardcore.

El pasado viernes uno de los críticos de cine más notorios de EEUU (y por tanto del resto del mundo), Roger Ebert, publicó una entrada en su blog acerca de un tema del que ya habló, muy brevemente, hace unos años. Básicamente dedica el artículo a intentar demostrar que los videojuegos no son un arte. No sólo eso sino que en anteriores ocasiones ha afirmado que no lo son y nunca pueden llegar a serlo. En la entrada del pasado viernes matiza, no sin cierta sorna, esta declaración diciendo que ningún jugador de videojuegos actual vivirá para ver su afición convertida en arte. En mi opinión la mera forma de expresar estas ideas de forma absoluta indica un hermetismo muy poco sano. Por supuesto la respuesta por parte de la comunidad de jugadores no se ha hecho esperar y por todas partes le han llovido críticas al señor Ebert.

El comienzo de esta discusión se encuentra con un problema fundamental, porque ¿alguien es capaz de definir qué es arte? Por supuesto tenemos la respuesta académica, pero es demasiado general como para ayudarnos aquí. Supongo que lo más fácil es definir el arte a partir de aquellas actividades que están consideradas por la mayor parte de la humanidad como tal: escultura, arquitectura, teatro, pintura, danza, literatura, cine, fotografía y, aquí ya puede haber más discrepancias, cómic. Basándonos en esto una idea general es que la humanidad representa mediante el arte la realidad o su propia imaginación, a fin de expresar algo y/o provocar emociones o pensamientos en el público. Con una definición tan poco precisa es fácil meter casi cualquier cosa en el saco. Pero si aceptamos que el cine es arte entonces, en mi opinión, es muy difícil negarle tal nomenclatura al videojuego. Ambos requieren de una dirección, un guión, un diseño de producción, una música… El ejemplo más extremo, más cercano al videojuego lo tenemos en el cine de animación. Una película de Pixar (como ejemplo de animación por ordenador) y un videojuego tienen unos requerimientos muy parecidos. Sólo que el videojuego requiere aun más cosas. En la película sólo se necesita la visión del equipo, y esa será la que todo el mundo vea en pantalla. En un videojuego, en cambio, tiene que estar prevista cada acción posible del jugador. Precisamente aquí hace Ebert hincapié, diciendo que una película responde al impulso artístico de una persona. Lo más peculiar es que recalque lo de una persona. El cine es un esfuerzo de grupo, como cualquiera sabe y, aunque el concepto de la autoría francés que tanto impulsó la nouvelle vague se empeñe en dar protagonismo al director, hay muchas más visiones dentro de una película. Pero hay un error mucho más flagrante. Ebert dice que normalmente el proyecto de una película empieza con el impulso autoral del director. ¡Nada más lejos de la realidad! La mayor parte de las películas en la industria parten del impulso en todo caso de un productor que encarga a un guionista una historia y luego se la da a un equipo (encabezado por un director) para que la ruede. ¿De quién es aquí la visión artística? ¿Del productor? Permítanme dudarlo ¿Del pobre y siempre olvidado guionista? Quizás. ¿Del director a quien se ha encargado el proyecto? Pues depende quien sea… Uno podría decir que una película hecha así no es arte. ¿Eliminamos entonces todas las películas del sistema de estudios hollywoodiense de los años 30-50? Nos cargaríamos la historia del cine. El arte puede ser, y en muchas ocasiones es, un esfuerzo de grupo. No obstante en el mundo del videojuego también existen los programadores independientes individuales o en grupos reducidos que hacen videojuegos “autorales”, si bien son menos prominentes que en el mundo del cine.

Pero no seamos cobardes y destruyamos todo el cine de estudio, digamos que en efecto esas películas no son arte. ¿Significa eso que el medio cinematográfico como tal deja de ser arte también? Parece bastante absurdo pensar que porque muchas de las películas no sean suficientemente buenas o, peor aún, suficientemente “de autor” todo el cine queda invalidado como arte. Aun tenemos muchos directores/guionistas que se guisan y se comen sus propias películas con una mano autoral artística evidente. Y sin embargo ese parece ser el razonamiento de Ebert: no ha encontrado ningún juego que merezca ser calificado como arte ergo el videojuego no es un arte. En mi opinión ya existen juegos que pueden ser calificados así, pero aunque no existieran eso no elimina la potencialidad del medio para producirlos. En cualquier caso no se puede encontrar un buen videojuego si jamás se juega a videojuegos. Ebert se contenta con criticar los vídeos de juegos comentados por Kellee Santiago. Esto es como criticar una película entera después de haber visto un póster. Y digo póster, no tráiler, porque falta un elemento esencial: la interacción. He aquí el punto clave.

Según Ebert los videojuegos son, como su nombre indica, juegos, no arte. Y yo me pregunto ¿no pueden ser las dos cosas? ¿Un edificio no puede ser una residencia y una obra de arte? Según Roger Ebert la interactividad destruye la idea de un autor transportándonos a su voluntad por una historia. Disculpen pero este argumento me parece débil. En un videojuego todas las opciones están programadas. El jugador puede elegir distintos caminos y acciones, pero todos y cada uno de ellos están previstos por los programadores, todos nos llevarán a la historia que quieren contarnos. Precisamente el valor de muchos videojuegos actuales reside en que no nos cuentan una historia única y lineal, sino múltiples historias posibles, dependiendo de nuestras elecciones. Y para mí este es un fuerte argumento a favor de que los videojuegos sean considerados un arte. No basta con tener unos bellos escenarios y una bella historia que contar, cada arte tiene algo, una cualidad que le diferencia de todos los demás. En el caso de los videojuegos es precisamente la interactividad. Esta interactividad también tiene que ser cuidada por los programadores como cualquier otro aspecto de una obra de arte. Como cualquiera que haya jugado un poco sabrá unos buenos gráficos y una buena historia pueden no servir de nada ante una jugabilidad penosa.

Roger Ebert compara los videojuegos con juegos de tablero como el ajedrez. Efectivamente en ambos hay unas normas a seguir y suele haber un objetivo. Lo importante de jugar al ajedrez es intentar alcanzar ese objetivo. Aun así se podría argumentar que muchas partidas de ajedrez son verdaderas obras de arte, pero no seguiré por ahí. Sin embargo en un videojuego las cosas cambian. Para empezar porque cada videojuego tiene reglas distintas y objetivos distintos. Pero además cada videojuego ofrece una visión única y diferenciada de la realidad o de la imaginación del autor. La analogía sería más correcta si pensáramos en un hipotético inventor del ajedrez, que hiciera además unas piezas y unos tableros exquisitos y, no contento con eso, después se dedicará a crear más juegos de tablero, cada vez uno distinto, con reglas distintas y fabricando con sus manos piezas y tableros de juego preciosos. ¿No sería esa persona un artista? Sería cuando menos un escultor. Quizá se podría protestar que el videojuego es una amalgama de otras artes, o que incluye elementos artísticos, pero ¿acaso el cine no es así también? Y sin embargo aceptamos que es un arte porque aunque incluya en sí mismo elementos de otras artes tiene un carácter y unos elementos propios y exclusivos. Exactamente igual que los tiene el videojuego.

Como podéis deducir por mi discurso soy de la opinión de que los videojuegos son, o cuando menos pueden llegar a ser, un arte. Afirmar que no sólo no lo es sino que no puede serlo es tener simplemente muy poca imaginación. Es cierto que aun no hemos visto el Ciudadano Kane de los videojuegos, pero afirmar que por ello no son arte sería como afirmar que el cine no era arte antes de Orson Welles. Cualquier fan de Murnau o de Fritz Lang (como yo mismo) os dirán cuan equivocada es esa opinión. Es posible que el videojuego este casi en su infancia después de apenas treinta años en nuestras vidas. Si seguimos la analogía con el cine, acaba de incorporarse el sonido a las películas. Aun queda mucho por recorrer y muchos caminos que explorar en el arte interactivo, pero no le cortemos las alas tan pronto a la criatura.

lunes, 19 de abril de 2010

Rencontres Internationales: Cine revisitado y Represión


El miércoles 16 asistí a la sesión de cortos de los Rencontres Internationales titulada Cine Revisitado en el cine Doré. Esta selección consistía en vídeos montados a partir de escenas de otras películas. He de confesar que es la primera vez que he salido de una sala antes de que terminara la proyección. Pocos minutos antes, eso sí, pero no podía aguantar más. Salvo alguna honrosa excepción todos los cortos eran ejemplos de los motivos por los que el arte contemporáneo está tan alejado del público general. La mayoría de ellos eran una mezcla informe de trozos de películas que no forman un todo nuevo sino un mero batiburrillo mezclado con más o menos gracia. Aderezado claro con toques de “a ver quien hace la cosa más rara” que tanto molesta a los neófitos en estas lides y continúan haciendo que el arte moderno se vea por la mayor parte de la gente como objetos de adoración gafapastil sin ningún mérito real. Ejemplo claro es el primer corto, que parte de una buena idea, el montar metraje del considerado basura, del que se desecha antes incluso del montaje, con los técnicos en escena, etcétera, pero cuyo director (presente por cierto en la proyección) decidió interrumpir con una mano moviéndose constantemente por en medio de la imagen arriba y abajo de modo que no puedes ver muy bien lo que sucede. Según él quería mostrar esas imágenes que se consideran basura sin importancia y darles primer plano. Entonces ¿por qué narices busca la forma de que no se puedan ver en absoluto?

Otro ejemplo aun peor que el anterior es el de Karel De Cock que nos ofrece en Unheard Silence el bucle de un plano fijo de una mujer mirando al horizonte desde un porche durante cuatro minutos.

El más salvable sería Shadow of a doubt de Bob Paris, que parte de escenas de la película homónima de Hitchcock repitiendo una y otra vez algunos de sus momentos para crear un todo distinto. Es el único corto en el que se ve la intención de hacer otra cosa, de crear una nueva obra de arte a partir de una anterior. Momentos como la escena de un periódico moviéndose una y otra vez para recrear el sonido de un tren muestran una visión más clara y más hábil que la de los demás. Puede no ser más original pero es que la originalidad no es siempre un valor cuando no va acompañada de nada más.

Entiendo que como parte de una exposición, en un museo, algunas de estas cintas tendrían mucho más sentido, como algo a lo que prestar quizá una atención pasajera como experimentos que son. Pero cuando se muestran en un cine, un lugar preparado específicamente para que el individuo se centre sólo en lo que sucede en pantalla el interés que provocan se reduce a cero. Es preocupante que, como dije antes, el arte de vanguardia se vea por el público general como algo sin valor, una especia de timo cultural. El problema es que cosas como esta proyección no hacen sino fomentar esa visión. Nunca he pensado que una obra de arte por ser experimental tenga que ser aburrida o no pueda ser simplemente bella, que provoque sentimientos o haga pensar al espectador. Una cosa no está reñida con la otra. No seré yo quien condene el arte contemporáneo porque considero que sí se hacen cosas interesantes. Pero el martes pasado no vi casi ninguna de ellas.


No obstante, inasequible al desaliento como soy, el viernes fui al museo Reina Sofía para otra sesión. Ésta se llamaba Represión, título que creo que es bastante explicativo. En ella se proyectaron tres cortos: Weile Wangque de Jinian de Liu Wei, A Letter to Uncle Boonmee de Apichatpong Weerasethakul y Missä on missä? de Eija-Liisa Ahtila. Los repasaré por separado:

- En Weile Wangque de Jinian el director recorre la plaza de Tiananmen mostrando el silencio o incluso el olvido de la población china respecto a los eventos ocurridos allí hace veinte años. Se trata de un corto documental sin mucho valor estético pero con una clara intención de protesta. Es interesante ver como la poca gente que reconoce la famosa imagen del estudiante plantado frente a los tanques no quiere hablar del tema.

- A Letter to Uncle Boonmee que ya mencioné hace unos días es un corto de Apichatpong Weerasethakul, director tailandés de cierto renombre, y que comparte personaje con su próxima película Uncle Boonmee who can recall his past lives. En el corto vemos el interior de muchas casa vacías en un pueblo en plena selva. Sólo unas pocas personas se encuentran fuera trabajando entre las casas. Vemos con parsimonia los objetos personales de la gente y la situación de las casas como si los habitantes se hubieran desvanecido de pronto, todo está igual que si alguien viviera allí aun. Después nos dirán que el ejército echó a la gente del pueblo. Como ya pasaba en su película Blissfully yours Apichatpong añade en posproducción cosas que parecen no concordar con lo que estamos viendo, que parecen “hacer trampa” al contarnos la historia. Aquí se nos lee la susodicha carta al tío Boonmee que poco parece tener que ver con la historia del pueblo. Y no obstante no chirría, nos sentimos extrañamente transportados con la lectura y las imágenes a ese mundo que se nos muestra. Apichatpong Weerasethakul siempre deja que la cámara pasee tranquilamente por los lugares, mantiene el plano unos segundos más de lo que haría la mayoría. Esto puede tener dos efectos: hacer que te sientas realmente allí en ese momento, escuchando los ruidos de la selva a tu alrededor, o que te aburras con la extrema lentitud de la película. Personalmente soy del primer grupo, pero entiendo perfectamente que mucha gente pueda sentirse del segundo.

- Missä on missä? es en realidad más que un corto u mediometraje de cincuenta y cinco minutos de duración. Con su bandera de experimental y surrealista bien alzada nos lleva en viaje alucinatorio a la vida de una escritora y de unos niños argelinos que asesinan a un amigo francés. Durante todo el corto nos encontramos con algunos terribles tópicos simbólicos como la muerte que visita a la escritora. Igualmente la historia sufre del síndrome de la gente que habla tan profundamente que no sabes de qué están hablando. En general casi todo el corto tiene un tono metafórico, incluyo algunos momentos que, me temo, son involuntariamente irrisorios, salvo al final cuando se nos enfrenta al “juicio” a estos niños argelinos y entonces el tono de la historia se va justo al otro extremo y se convierte en un mero panfleto. Desgraciadamente ambos tonos se pasan de rosca cada uno por su lado de modo que ninguno de los dos enganchan al espectador o dan material de reflexión. Si a esto unimos unas interpretaciones más bien pobres y una factura técnica no muy brillante el resultado es claramente negativo.

Aun quedan dos días de Rencontres, aunque probablemente no pueda ir a ninguna otra proyección. Soy consciente de que esta entrada no anima mucho pero de verdad pienso que, aunque hay mucha paja, se pueden encontrar algunas pequeñas joyas.