Metropolis y la Berlinale.

Fue en 1927 cuando el director Fritz Lang mostró al mundo su obra más importante, Metropolis, que nos presentaba un 2026 donde la clase obrera trabajaba sin descanso para mantener el nivel de vida de la élite. Pero en esta entrada no me pondré a desgranar la historia de María y Feder. Ni como Rotwang crea un robot con el espíritu de su mujer Hel. Para ello y su posterior análisis se requeriría tiempo y una gran entrada, ya que por meritos propios esta película es el primer largometraje declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad y un análisis precipitado no le haría justicia.

Los años pasaron y la guerra y la censura maltrataron a la cinta que perdió parte de su metraje. Algo se restauró, pero ya se daba por perdido fragmentos del legado de Fritz y de ello resulto la versión de 2001. Muchos historiadores de la obra ya temían que sería la versión más completa, pero 7 años más tarde, en 2008, en El Museo del Cine Pablo Ducrós Hicken de Buenos Aires, apareció una copia casi completa de la película. El material ha sido cuidadosamente restaurado por la Fundación Wilhelm Murnau, encargada del patrimonio fílmico alemán, y ya solo faltan cinco minutos para contemplar lo que unos cuantos afortunados visionaron en el 27.

Hace unos pocos días inauguramos el 2010. Este año la Berlinale nos ofrecerá un momento mágico, ya que el 12 de febrero será proyectado, con música en vivo de la Sinfónica de Berlín dirigida por Frank Strobel, el trabajo de estos años. Como me temo que no seremos uno de los que disfruten de este evento pondremos nuestras esperanzas en festivales más cercanos o en alguna filmoteca que quiera mostrarnos esos casi 30 minutos que aún no hemos visto.

http://www.berlinale.de/en/presse/pressemitteilungen/zusaetzliches/weiteres-presse-detail_5300.html